sábado, 20 de junio de 2009
Desde allì
Desde los ríos sonámbulos
escucho al infierno agónico jadear
como un gran eco ronco,
y me aturdo.
Un cielo vacío de estrellas
lo envuelve
y yo sigo al filo de este silencio sordo
amoratado.
Suspendida,
sin instante en que aferrarme
busco una luna inconsciente
en este descampado de afectos .
Sordos afectos
Pálidos
Tristes afectos.
El infierno grita su última hora
en la penúltima gota de rocío.
Y sigue ronco
y atropella sílabas
en su garganta lastimada
y yo escucho su desvarío .
En silencio
me acurruco en el umbral de mi alma
y espero una señal.
Es tiempo de caricias
este domingo de junio.
Federico me presta sus lunas
y me acompañan
hasta los márgenes de mis nuevos días .
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Sesgos de dolores que constantemente asoman, como fantasmas... es lo que en tus metàforas tan buenas construìdas, las palabras toman las alas y se desenvuelven , desparramando y haciendo esas heridas un poco màs calmas.
Muy bueno es tu escribir.
Quiero felicitarte.
¡¡Adelante,con la poesìa!!
Te saluda
Norberto Lafuente
Amanece. Estas y otras palabras han sido dichas. El extraño punto donde el cielo se encuentra con la tierra. Esta vez las palabras hacen el horizonte del hallazgo. Un abrazo
Valeria Zurano
Un blog maravilloso tienes me gusta, te sigo y te enlazo a mi blog de poemas para regresar con mas frecuencia..
Gracias por tu visita..
Saludos fraternos con cariño
Un abrazo muy grande
Me gusta tu decir. Profundo y con variedad de imágenes que le pone alas a la imaginación
Besos
Publicar un comentario